Equipados con la última tecnología láser, las pantallas murales de vídeo de retroproyección láser RGB de Barco proporcionan niveles de brillo nunca vistos y colores vibrantes, al tiempo que ofrecen un muy bajo coste total de propiedad (TCO). Con su 10.ª generación de pantallas murales de vídeo de retroproyección, Barco vuelve a subir el nivel de las soluciones de visualización para los mercados de infraestructuras críticas.
Con más del doble de brillo que las pantallas murales de vídeo de retroproyección con iluminación LED, la serie láser RGB acaba con los problemas de brillo de las pantallas murales de vídeo anteriores. Como la alta luminancia permite trabajar en condiciones de luz diurna, las salas de control por fin pueden iluminarse, ¡lo que mejora las condiciones de trabajo de los operarios! Al añadir colores intensos, todos los matices se distinguen claramente, por lo que no hay errores de interpretación y el reconocimiento de la situación se mejora.
Más de 11 años de funcionamiento ininterrumpido 24/7
Con la serie láser RGB para salas de control de funcionamiento ininterrumpido, Barco da otro paso de gigante en términos de fiabilidad. Con una vida útil de la fuente de luz de al menos 125.000 horas, tanto en modo normal como ecológico, y redundancia de todos los componentes críticos (incluida la fuente de alimentación, las entradas y los controladores láser), nada se deja al azar cuando se trata de tiempo de actividad. A diferencia de la tecnología utilizada por los competidores en salas de reuniones de uso ininterrumpido, la serie de pantallas láser RGB de Barco no necesita ninguna rueda de color giratoria para funcionar. Como cada color puede controlarse de forma exclusiva y no depende del segmento de una rueda de colores, proporciona un control del color como nunca antes y elimina la ruptura del color.
Calibrado y alineación automáticos
El motor del láser RGB de Barco para salas de control de funcionamiento ininterrumpido se supervisa continuamente. Los instaladores y el personal de mantenimiento nunca tendrán que abrir los módulos individuales para alinear perfectamente los distintos cubos de la pantalla mural de vídeo. Mediante una interfaz web, un solo técnico puede alinear a distancia el mural de vídeo, incluida la corrección trapezoidal. Es mucho más eficiente, fiable y rápido, por lo que los ajustes y la alineación resultan mucho más fáciles, ahorrando hasta un 50 %. Al combinarlo con el sistema de calibración automática Sense X, que mide y ajusta continuamente los niveles de color y brillo en toda la pantalla mural de vídeo, los usuarios percibirán que todo la superficie está perfectamente equilibrada en todo momento.